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No hay dos personas que sean exactamente iguales, y por esa razón dos funerales no deberían ser exactamente lo mismo.
Organizar la mayor parte de un funeral en una empresa fúnebre lleva aproximadamente de dos a tres horas.
Generalmente el ataúd se encuentra abierto durante el tiempo que dura el velatorio, y está cerrado durante el servicio religioso. El ataúd debería estar cerrado en caso de traumas extremos o en caso de una gran pérdida de peso.
Algunas personas piensan que si ven a la persona amada dentro de un ataúd, esa es la forma en que van a recordarla. Esta presunción es falsa. Van a recordar la relación amorosa y todo el tiempo que compartieron juntos. Y recordarán cómo fue la persona amada cuando vivía.
La mayoría de las familias solicitan un ataúd abierto. La mayor parte de los psicólogos creen que un ataúd abierto es más terapéutico y que ayuda a la familia durante el proceso del duelo. A menudo, la decisión es influenciada por la familia, la religión y las tradiciones étnicas, aún cuando las tradiciones han cambiado durante el transcurso de los últimos años.
El personal de la empresa fúnebre asiste al lugar tan pronto como se recibió la llamada, a menos que se tenga que realizar una autopsia. La mayor parte de las muertes suceden en los hospitales o en los sanatorios. Algunas veces el cuerpo es trasladado desde una residencia privada porque hay gente que prefiere pasar sus últimos días en su hogar, donde se sienten confortables, a salvo y amados. En algunas ocasiones el personal de una empresa fúnebre es llamado para ir al escenario de un accidente.
Primero el cuerpo es envuelto en una sábana y luego es ubicado sobre una camilla. Esta tiene patas plegables que pueden doblarse cuando se ubica a la camilla en el transporte elegido. El tipo de vehículo utilizado en hacer el transporte, difiere de una empresa a otra. Usualmente las empresas utilizan un furgón sanitario.
Algunas empresas fúnebres no utilizan coches fúnebres cuando se va buscar a alguien a su casa o al hospital, ya que las familias prefieren un furgón o una camioneta. Un vehículo que es menos notable y que provee de un poco más de privacidad.
La mayoría de las empresas fúnebres ofrecen un amplio rango de funerales desde los más baratos a los más caros. El costo está determinado por la cantidad que desea gastar la persona que solicita el servicio. La siguiente es una lista de los gastos que afectan al costo total de un funeral:

• Comodidades - Las familias requieren empresas fúnebres agradables, que sean capaces de recibir a una gran cantidad de personas si fuese necesario.
• Personal - Siempre hay alguien durante las 24 hs del día, lo que significa que además se deben pagar sueldos y beneficios extras.
• Gastos fijos - En estos se encuentran incluidos los impuestos, las luces, aire acondicionado, oficinas, etc.
• Ataúdes - Lo que debe pagar la empresa fúnebre por el ataúd seleccionado.
• Vehículos - Coches fúnebres, vehículos de transporte, otros que llevan flores y autos que lideran la procesión fúnebre.
• Crematorios - Necesitan mantenimiento.
• Cementerios – Gastos de apertura, impuestos de inhumación, etc.
Hay muchas posibilidades, y algunas de ellas son:

• La obra social a la que pertenecía la persona fallecida
• La compañía de seguros
• Los familiares o herederos de la persona
• Un depósito funerario, el cual fue preacordado y establecido antes de que ocurriera la muerte
• Algunos Estados contribuyen si es que no se encuentra ningún dinero o fondo disponible
La familia determina a qué lugar deben ser enviadas las flores después del funeral.
Tradicionalmente las flores son llevadas al cementerio. Muchas veces después de que se dicen las oraciones a la orilla de la sepultura, los amigos y parientes son invitados a tomar una flor del féretro y a esparcirla en memoria de la persona fallecida.
Generalmente la familia se llevará a su casa las plantas y los arreglos florales pequeños. Algunas familias solicitan a la empresa fúnebre que envíen las flores a sanatorios, casa de retiro, hospitales y cementerios.
Casi cualquier cosa puede ser colocada en el féretro junto con la persona fallecida, siempre que su familia más cercana haya dado su permiso. Pero además hay que avisarle al director del servicio fúnebre.
En algunas ocasiones, los miembros de la familia pueden colocar una foto, una carta, o lo que se desee, lo cual muchas veces tiene un valor afectivo.
Escribir una nota a la persona amada y dejarla en el ataúd puede ser una experiencia muy fuerte y curativa, especialmente si hubo algo que Usted quiso decirle a la persona amada pero no tuvo la oportunidad de hacerlo. Algunas veces es "Te amo" o "Lo siento" o "Gracias por todo lo que hiciste por mí".
No, la donación de órganos no afecta la apariencia de una persona o el ritual del funeral de ninguna manera. Se deberá hacer una incisión para retirar los órganos, pero ésta luego será suturada, y nadie, excepto la familia, tendrá ningún conocimiento sobre la donación.
La donación de órganos es una manera de que los miembros de la familia se sientan confortados, ya que alguien que lo necesita resultará beneficiado con ésta decisión. Aún cuando la persona amada ha muerto y esto duele, su regalo ha contribuido a salvar una vida.
Esta es una pregunta difícil de contestar exactamente, porque hay muchas variables a tener en cuenta. Una de las técnicas de conservación más difundida es la Tanatopraxia. Embalsamar con fines funerarios significa que solo puede durar el tiempo que dura el funeral y no para siempre.
Tocar a alguien es la forma de comunicación más íntima y poderosa que puede haber entre dos personas. Es casi imposible para nosotros sobrevivir sin el contacto de los demás. ¿Usted puede recordar lo bien que se sentía cuando su madre o su padre le daban un abrazo? Bueno, tocar a una persona en un ataúd es una forma de demostrar afecto, una forma de decir adiós. Algunas personas tienen una necesidad más fuerte de este contacto con los demás que otras personas.
Nadie debería ser obligado a tocar a una persona fallecida. Los niños no deberían ser forzados a besar a un abuelo que está en un ataúd. A la larga esto puede tener efectos negativos. De todas formas, si los miembros de la familia sienten la necesidad de darle un beso de despedida a la persona amada, deberían hacerlo. Mucha gente besa a los muertos en la frente.
Generalmente los parientes más cercanos son los que llevan la ropa que ellos consideran más apropiada. Algunas personas ya tienen planeado qué van a usar en sus funerales y lo comunican con antelación a un familiar.
Algunas personas envían flores, otras envían una conmemoración, y otros prefieren preparar comida y enviarla al hogar de la familia de la persona fallecida. Todos estos presentes expresan simpatía, amor, y compasión por la familia que está sufriendo.
Las flores constituyen una manifestación poderosa, ellas nos dicen: "Me preocupo por Vos, y la persona que amaste también tocó mi vida". Las flores son un elemento utilizado como homenaje.
Mucha gente se preocupa pensando qué es lo que va a decir cuando asiste a un funeral. Por alguna razón todos sentimos la necesidad de decir algo. Pero lo que realmente habla por uno es la presencia. Lo que decimos no es tan importante como el hecho de estar presente en ese momento tan difícil.
Si Usted lo desea puede decir algo, hablar de lo que recuerda de la persona fallecida o contar alguna de sus anécdotas preferida. Es bueno expresar cómo esa persona formó parte de su vida y los momentos que compartieron. Recuerde, su presencia, o posiblemente un abrazo (si a Usted le resulta reconfortante) es todo lo que se necesita. Hay un dicho que lo expresa muy bien: "El amor reconoce al amor, no necesita palabras."
La forma de la boca y de los labios, mientras alguien está vivo, se debe principalmente a los músculos de la cara. Después de la muerte, esos músculos están relajados y no funcionan.
Aún cuando el personal encargado de preparar al cuerpo siempre tiene el mayor cuidado cuando posiciona y maquilla los rasgos faciales, algunas veces los cambios en el tono muscular o la pérdida de peso por una enfermedad, son factores que afectan al cuerpo en este aspecto.
Algunas familias arrojan tierra, otras ponen flores sobre el ataúd, algunos miembros de la familia besan el ataúd o hacen la señal de la cruz sobre éste antes de dejar el cementerio. Todos estos gestos son nuestra forma de dar el adiós final.
Si alguien desea ser enterrado en su tierra primero se debe declarar el área en cuestión como un cementerio antes de poder enterrar un cuerpo en el lugar. Esto se lleva a cabo presentando su pedido en la dependencia de gobierno adecuada. Usted debe demostrar que esta tierra va a ser siempre mantenida como un cementerio y probar que dispone de los fondos suficientes para asegurar el cuidado permanente de la propiedad.
En muchos lugares se considera a la cremación como la disposición final de un cuerpo, lo que significa, que una vez que el cuerpo ha sido cremado, de acuerdo con la normativa correspondiente, no queda nada entonces Usted es libre de enterrar las cenizas en su propiedad, en el lugar que Usted desee.
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